En esta sección hacemos un breve resumen geográfico e histórico de cuevas de Ayllón. Si nos visitas te recomendamos leerlo para hacerte una idea de lo que fue el pueblo y las etapas por las que ha ido pasando. En caso de estar muy interesado en ampliar esta información, puedes dirigirte a la publicación Cuevas de Ayllón. Historia-Tradición-Cultura de Silvano Andrés de la Morena, autor también de este resumen y vecino de nuestra localidad.
Esperamos que te guste y que lo disfrutes.
Situación geográfica e histórica
Cuevas de Ayllón se sitúa en la parte suroeste de la actual provincia de Soria. Limita con Torremocha, Liceras,
Noviales, Santibáñez, Estebanvela, Francos y Ligos. A finales de los años sesenta del pasado siglo, fue
incorporado
al Ayuntamiento de Montejo de Tiermes. Hasta entonces, y desde los años veinte del siglo XIX, había formado
municipio propio con su agregado Ligos, que se incorporó hacia 1850. Tuvo, por lo tanto, consistorio
independiente
durante ciento cuarenta años.
A una altitud de 1.046 metros sobre el nivel del mar, se asentó sobre una roca arenisca, en la margen izquierda
del río Pedro, cuyo curso atraviesa casi por el centro su término municipal, de Sureste a Noroeste, hasta el
Duero, y
en su recorrido se encuentran importantes restos prerromanos. Entre los más significativos hay que destacar, sin
duda
alguna, las pinturas rupestres del Hoyo. Otro resto de primera magnitud es el castro situado ya en el término de
Ligos, límite con el de Cuevas, en el paraje de La Pedriza, sobre la roca blanca. Se calcula que este
asentamiento
es del siglo V antes de nuestra era. Asimismo, se conservan restos arqueológicos en las cercanías del pueblo, en
la parte que se denomina Barrio de Abajo y en el paraje llamado La Vega. Todos estos vestigios fueron estudiados
a
mediados de los años sesenta por Teógenes Ortego.
¿En qué contexto histórico cabe situar todo esto? Al Oriente del pueblo, en línea recta, a unos 15 kilómetros,
se
encuentra la antigua ciudad celtíbera de Termancia. Sus primeros asientos humanos pertenecen a la Edad del
Bronce
(3.000 años a. C., es decir, hace 5.000 años). Aunque, al parecer, los datos sobre población en la zona se
pueden
datar bastante antes, en el Neolítico, esto es, en el último periodo de la Edad de Piedra, unos 8.000 años
atrás.
Los restos, celtíberos prerromanos, pertenecerían al pueblo arévaco, como Numancia, en el norte de Soria, o
Uxama,
al lado de El Burgo de Osma.
Así pues, tras los primeros asentamientos en el Neolítico, la llegada de prerromanos, sobre todo celtíberos, en
la
edad del Bronce, después la conquista de los romanos, la entrada de los visigodos, la invasión de los árabes y
la
posterior reconquista, las huellas en toda la zona son muchas y diversas. Con todo ello, Termancia, primero,
celtíbero y después romano, fue, por lo tanto, el centro antiguo de todo un amplio contorno, que incluía a
Cuevas,
para ir decayendo desde los últimos siglos de la Edad Antigua y primeros de la Edad Media.
Con el paso de los tiempos y las nuevas realidades históricas, políticas y culturales, sobre todo desde que,
expulsados los musulmanes, se formó el reino de Castilla, se organizaron otros dos centros de influencia en toda
la
extensa comarca: Caracena y Ayllón. La mayor parte de la vida histórica de Cuevas, desde la Edad Media, está
unida
a
la de la villa de Ayllón, a la de su Comunidad de Villa y Tierra y al Obispado de Sigüenza, cuyo límite Norte
era
el
río Duero.
La Tierra de Ayllón (Cuevas, en ella), tras años de disputas entre obispados, fue incorporada a la diócesis de
Sigüenza en 1136. Un decreto pontificio firmado en el día 22 de noviembre de 1955 y que vio la luz el 24 de
marzo
de
1956 incorporó Cuevas a la diócesis de Osma- Soria.
En la administración civil del Antiguo Régimen, el Lugar de Las Cuevas, como toda la Tierra de Ayllón,
perteneció
durante 300 años al territorio de la antigua provincia de Segovia. En concreto, desde el año 1502, fecha que se
ha
sugerido como probable origen de las provincias, hasta 1802, que se incluyó en Burgos.
No obstante, hasta el siglo XVIII no aparecen referencias de Cuevas como perteneciente a jurisdicción provincial
alguna, en las diligencias de trámite diario; la única referencia de identificación territorial hasta entonces
era
la de "Las Cuevas, Lugar y Jurisdicción de la Villa de Ayllón y su Tierra". Se debe a la escasa personalidad
jurídica y funcional del territorio llamado provincia. Sí aparecen referencias a partir del siglo XVIII, cuando
se
crearon las Intendencias, que adquirieron atribuciones más amplias y definidas, con lo cual este territorio
superior
al señorío sirve también para identificar y situar en ellas los pueblos.
Como se dice arriba, durante una veintena de años de principios del siglo XIX, Cuevas estuvo incorporada a la
antigua provincia de Burgos, como toda la Comunidad de Villa y Tierra de Ayllón. La definitiva solución llegó de
la
mano del Ministro de Fomento, Javier de Burgos, mediante el Real Decreto mandando hacer la división territorial
de
las provincias que se contiene en seguida. Es del 30 de noviembre de 1833. Y así Cuevas quedó incorporada en la
provincia de Soria.
Nombres del pueblo a lo largo de la historia
El nombre más antiguo documentado es el de Las Cuevas de Río Cavo, denominación curiosa y descriptiva que aparece ya en el siglo XV. Este nombre se siguió usando en la mayoría de documentación oficial y privada del siglo XVI y del XVII. En realidad, vendría a significar Las Cuevas de junto al río, como efectivamente es. Con el paso del tiempo, sobre todo desde bien entrado el siglo XVII, en la documentación oficial solía aparecer el extenso nombre de Lugar de las Cuevas, aldea y jurisdicción de la villa de Ayllón. Es como se denomina hasta principios del siglo XIX. Después de la Constitución de Cádiz (1812), se le denomina como Ayuntamiento Constitucional de Las Cuevas y, tras la reforma provincial de noviembre de 1833, toma el nombre actual, ya definitivo, de Cuevas de Ayllón (sin el artículo), pues cuando hay poblaciones que comparten nombre se les añadía un apellido para diferenciarlas. Así, en Soria, están, además, Cuevas de Ágreda y Cuevas de Soria.
Dos barrios
El pueblo constaba de dos barrios, el principal y el llamado Barrio de Abajo, que se despobló pero que se ha
vuelto
a revitalizar con la reconstrucción de tres casas. Está situado al lado del molino y cerca de la Fuente, llamada
en
el
pasado Fuente de los Nabares. Lo formaba un pequeño conjunto de casas situadas a lo largo de una sola calle,
convertidas, una vez despoblado, en tenadas de ganadería. En algunas de ellas, aún se puede apreciar
perfectamente
la estructura de la vivienda. Sabemos por documentos del siglo XVIII, que en 1752 tenía 8 casas y 6 vecinos.
El Barrio de Abajo tuvo sus últimos moradores hasta principio de los años treinta. Concretamente hasta
septiembre
de
1931. Allí acabó sus días la familia de los Bajancos, cuyo matrimonio, al parecer, murió el mismo día, o con uno
de
diferencia. Marido y mujer fueron enterrados en una tumba común.
En medio de los dos barrios, en el paraje llamado Cerca del Horno, había dos casas. Sus últimos moradores fueron
el
tio Ciego y la tia Grilla, que acabaron sus días en los años veinte.
Y también en medio de los dos barrios se alza la Iglesia de San Juan Bautista y de Nuestra Señora del Olmo.
Despoblado de Sotocarros
Esta cuestión, es sin duda, la más importante en la historia de Cuevas de Ayllón, tanto por sus efectos como por
su
duración pues el tema se prolongó nada más y nada menos que durante cuatrocientos setenta y cuatro años, desde
que
el Marqués de Villena y Conde de San Esteban de Gormaz cedió en censo enfitéutico el despoblado de Sotocarros al
Concejo y vecinos de Las Cuevas de Río Cavo, como se llamaba entonces el pueblo. La formalización del censo
enfitéutico tuvo lugar el año 1473 y su redención total y final se produjo, tras una historia compleja, en el
año
1947.
Sotocarros fue una pequeña población surgida, como otras, en la margen izquierda del río Pedro en la Edad Media,
en
los alrededores del paraje conocido como San Andrés, camino de La Dehesa de Valdepeñas. Tan solo quedan los
restos
de una pared, que la gente del pueblo identificaba como de su iglesia. La pobreza fue la causa más probable de
su
desaparición. Su término municipal, que hoy forma parte del de Cuevas, abarcaba desde Valdegalindo, por la línea
del
monte, toda la Dehesa de Valdepeñas y hasta las lindes de Santibáñez y Estebanvela. El despoblado tuvo
consideración
jurídica propia hasta el siglo XIX en que se consideró ya como único término de Cuevas.
El despoblado de Sotocarros se denominaba oficialmente Coto y Término de Sotocarros y Valdepeñas, tal como
aparece
en documentos jurídicos. También con el más breve de Despoblado de Sotocarros y dehesa de Valdepeñas. Y otras
veces
como Heredad de Valdepeñas, aparece en documentos de los marqueses de Villena, refiriéndose, sin duda, a la gran
importancia de la dehesa dentro de todo el término.
Para ampliar información, consultar la siguiente publicación:
CUEVAS DE AYLLÓN, Historia-Tradición-Cultura, de Silvano Andrés de la Morena, también autor de este texto.